Un momento especial para escribir un artículo que lleva mucho de introspección.
En una época como la actual en el que de alguna u otra forma todos estamos pasando por momentos complicados, personas, empresas, organizaciones o países; celebrar la llegada a una meta no es usual, pero tampoco deja de ser algo que suceda, en esta época también se ha caracterizado por logros en muchos ámbitos.
Este mes la agencia llega a diecinueve años de haber sido constituida, comenzando un camino en el que, al final de ese ciclo cerraremos las primeras dos décadas de nuestra historia. Años que han tenido de todo, momentos extraordinarios, circunstancias difíciles y barreras que superar, metas que cumplir, expectativas que hemos cumplido a cabalidad y otras tantas en las que nos quedamos cortos.
Pero, sobre todo, han sido muy satisfactorios, han resultado de las mejores enseñanzas en la vida. En ese proceso hemos encontrado grandes amigos, personas entrañables y seres que han dejado huella en nuestras vidas. La agencia, un ser viviente que ha adquirido parte de la personalidad, entusiasmo y aportación de todas y cada una de las personas que han sido parte de ella, vive ahora momentos culminantes, muy especiales, si bien lleno de grandes retos, igual trae la oportunidad de seguirnos superando.
Trazos ha tenido la capacidad de trascender fronteras. Hemos tenido la fortuna de que muchas piezas gráficas y campañas que se han desarrollado en su seno, gracias al talento, entusiasmo y capacidad de las personas que han sido parte del equipo de trabajo, han llegado a lugares tan lejanos como China, en varios países europeos y en prácticamente todos los países latinoamericanos, así como en Estados Unidos.
En ocasiones cuesta trabajo poder creer el alcance que hemos tenido con la agencia.
De más está decir que podemos sentirnos afortunados de ser parte de la historia de Trazos, pero también debemos hacer una pausa para pensar en todos quienes han sido parte de esta historia, de este andar, colaboradores que ahora son parte de nuestro equipo, aliados estratégicos, clientes, proveedores, amigos y por supuesto nuestras familias. Y pensar también en quienes se han separado durante el camino, optando por crear sus propias historias. Personas que dejaron una parte de sí mismas en el proceso, para todos ellos no hay palabras que tengan la capacidad para expresar el profundo agradecimiento que en este momento sentimos por todo lo que cada quien en su momento aportó.
Queda, por supuesto, ver hacia adelante, el siguiente paso es cerrar este ciclo que hoy inicia, cumplir y alcanzar nuestras primeras dos décadas de historia y reflexionar en lo que aún nos falta por vivir, experimentar y compartir. Un camino práctico, pragmático y por qué no, espiritual también. Inicia el recorrido con mucho entusiasmo, con fe de que logremos todos superar de la mejor forma posible los momentos que actualmente estamos transitando como sociedad, con la certeza de que esto sólo nos ayudará a fortalecernos.
Gracias a todos
Desde lo más profundo de nuestro ser
Con cariño
